Bochinche

Cuentan mal cuentan 
lo que mal escuchan. 
Cuentan y acusan 
de lo que tanto asumen. 

Las doñas en su verdadero culto,
con los rosarios en mano,
es el corillo que se ha preparado 
para el momento esperado. 

Entre bocadillos y café
siempre tienen algo de que hablar. 
Así janguean algunos mayores, 
embrollados en sus historias sin verificar.

El presentao que de una lo oye,
a otro se lo fue a contar. 
El jendío sin pena
entre los jóvenes lo va a gritar,
y ellos,
que no son mejores que los mayores,
pa’ lante lo van a pasar. 

Cuentan mal cuentan 
lo que mal escuchan. 

Cuentan de una historia 
que mil veces va a cambiar. 
Pero ey, yo no dije nada.
Después de todo,
¿quién soy yo para juzgar?


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