[healer]

She whispered, “you’re a healer.”
So I started with myself
took note of the pains
long hidden in my body and my bones.
Those put there by careless men,
the damaged people,
and sometimes by me.
She whispered to me, “use your hands
on your skin,” let the tears you shed
for others, be holy water
for your sins.
I smell the sweet gardenias
dancing outside your window
and I know I’ll never
hold you again.
And I’ll miss you most in the cold dead of winter.
I will make my way to the ocean every day
leave the sea my prayers and incantations
for you. Mi abuelita, mi Esperanza.
She had visions of animals and spirits.
Of feeding them, holding them tenderly in her soft arms.
But she was bound to beds and gauze
and machines, and the smell of faraway galaxies.
Mi corazón me duele, lost without your ojos tapatios.
You healed me so many times
and in your final moments when the pandemic
y la huesuda came for you,
took you from me to take you to Mictlān;
I couldn’t heal you.
And I long to hear those ocean waves whisper
to me like you used to whisper to me,
“You are a healer, mi Laurita.” I pray
you to hear me thank you when I visit you there.


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[star catalog]

I looked for your name
In a star catalog
And found you.
You were found to the left of the moon-
to the west.
But you had a different name.
What side of Gemini was there, Castor or Pollux,
When you kiss me?
When you kissed my face under the new moon for the last time.
Or was it the full moon when you kissed me for the first time?

I looked for your name
In a star catalog
last night under the eclipse and the moon.
I sat in the darkness as the moon lightly danced
across my bed - peeking through the thin gray curtains.
Luna faded, the red sky turned bloody
and I was suddenly swimming… no! drowning
in the ocean of salt water tears, my bed had become.
When I am quiet enough, I can hear
your breath dancing down the coast.
In between blades of grass on the 101 to L.A.
The dark waves of golden fields and treetops
hold ancient secrets.
There’s an alignment in the universe late at night
of sun-moon-earth and sometimes venus.
But I am unaligned, one of the lost constellations.
Holding my breath, I anticipate the brilliant sky
but the sun is coming out, and I am afraid
that part of me will stay in this darkness
that part of me will remain in the eclipse.
Until the next time that the moon takes cover
maybe then I can come back to wholeness
shine brightly again, and they will find a name for me-
catalog me right next to yours
perhaps then you’ll come back to me.


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[raiz]

aunque nuestras células cambian diariamente-
y qué dicen los científicos que cada 7 años
somos un cuerpo completamente nuevo-
nuevas células, neuronas, y piel…
yo se que tú siempre estarás aquí
adentro, en cada gota de sangre que
corre por mis venas- teñido
con tu ser.
el carmesí se espesa con
el oxígeno que me das de tu
aliento. y dentro de mi
tu esencia se planta en mi ser-
como lucecitas- y si pudieses ver
dentro de mi, si me cortaras por mitad,
como un mago; verías la constelación
de estrellas brillando;
que se formaron igual cuando primero se concibieron
todas las montañas en San Luís Potosí,
desde el Cerro Grande hasta el del Puerto del Aire.
verías huellas en las paredes de mi
corazón tallado todas las veces qué
me has dicho qué me amas.
como jeroglíficos antiguos que mantienen secretos divinos.
y aunque quemen mi cuerpo cuando yo muera
se iluminará el cielo celestial indigo
en luminiscencia – porque
es que te llevo hasta la raíz.
una semilla de esperanza – amor limpio
que tú me brindas.
y ayer cuando tú cuerpo y el mío
se enredaron me fui volando
al límite exterior del universo.
tus manos rozando mi espalda –
como cuando plantas las semillitas de lavanda-
en la tierra fértil de nuestro jardín… en una forma consciente y delicadamente
senti cada molécula vibrar.
y es que me cuesta mucho
hacer que mi alma se quede dentro
de mi cuerpo. quiere volar y bailar
en la orilla de este mundo y el otro.
y cuando tus labios me acarician,
se derriten mis inhibiciones y caen
a un lado nuestro, como cometas sagradas.
dejando en su camino murmullos y suspiros.
en cada rechinar de nuestros seres- instigamos
el fuego- como pedernal y piedra
fricción y chispitas. dándole vida
con nuestra respiración y gemidos-
empieza a crecer, lentamente pero con seguridad
se va calentando y se prende el cerillo.
arde y quema inseguridades y ansiedades
dejando solamente una intimidad
rivalizado solamente por el tirar
que tiene el mar y la luna…
cual viven uno del otro.
y en la oscuridad de nuestro cuarto
te insufló – nos vemos
y sonreímos porque sabemos lo que
acabamos de hacer.
y tu me acuñas- mi cuerpo cansado, aullando los dos.
y en ese momento se que siempre te llevare
dentro de mi…
después de siete, setenta, o siete mil años
porque te llevo hasta la raíz.